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Lamentaciones 4:1-10 La Biblia: La Palabra de Dios para Todos (PDT)

1. En cada esquina de las calles hay joyas tiradas en el suelo. El oro cambió; ¡cómo ha perdido su brillo!

2. Los ciudadanos de Sion tan valiosos que valían su peso en oro, pero ahora son considerados vasijas baratas hechas por un artesano ordinario.

3. Hasta las lobas amamantan a sus crías; dejan que se alimenten de su pecho. Pero la hija de mi pueblo se ha vuelto más cruel que el animal más salvaje del desierto.

4. La lengua de los bebés se pega a su paladar por lo sedientos que están. Los jóvenes piden pan, pero no hay nadie que se los ofrezca.

5. Los que estaban acostumbrados a comidas finas, están hambrientos en las calles. Los que antes vestían ropa fina, ahora juntan desechos.

6. Los crímenes de Jerusalén eran mayores que el pecado de Sodoma y Gomorra. Sodoma fue destruida en un segundo, aunque nunca fue atacada.

7. Los nazareos de Jerusalén eran más puros que la nieve, más blancos que la leche. Su cuerpo era fuerte como el roble, y su cabello era hermoso como el zafiro.

8. Ahora se han vuelto más negros que el carbón. Nadie los reconoce en las calles. La piel se les ha pegado a los huesos y está tan seca como la madera.

9. Tuvieron mejor suerte los que murieron en la batalla que los que murieron de hambre. Cuando falta una cosecha, los hambrientos agonizan lentamente.

10. Con sus propias manos, las mujeres más amorosas cocinaron a sus hijos. Los convirtieron en su comida, cuando mi pueblo fue derrotado.

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