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Jueces 9:1-7 La Biblia: La Palabra de Dios para Todos (PDT)

1. Abimélec, hijo de Yerubaal, fue a Siquén, a casa de sus tíos maternos, y les dijo a ellos y a toda la familia de su mamá:

2. «Pregúntenles a los líderes de la ciudad de Siquén si es mejor para ustedes que todos los setenta hijos de Gedeón sean sus gobernantes, o si es mejor que uno solo de los hijos sea el gobernante. Recuerden que yo soy parte de su familia».

3. Los tíos de Abimélec hablaron con los líderes de Siquén y les hicieron la pregunta. Los líderes decidieron apoyar a Abimélec y dijeron: «Después de todo, él es nuestro hermano».

4. Así que los líderes de Siquén le dieron a Abimélec setenta trozos de plata que sacaron del templo de Baal Berit. Abimélec utilizó la plata para contratar a unos hombres detestables que lo seguían a todas partes.

5. Abimélec fue a Ofra, a la casa de su papá, y mató al mismo tiempo a todos sus hermanos, los setenta hijos de Yerubaal. Solamente Jotán, el hijo menor, pudo esconderse y salvarse.

6. Luego los líderes de Siquén y Bet Miló se reunieron junto al gran roble y la piedra sagrada, y establecieron a Abimélec como su rey.

7. Jotán se enteró de que los líderes de Siquén habían hecho rey a Abimélec. Entonces, subió al monte Guerizín y gritó para que todos lo escucharan: «Escúchenme todos los líderes de Siquén, que luego Dios los escuchará.

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