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Jueces 2:14-20 La Biblia: La Palabra de Dios para Todos (PDT)

14. Así que el SEÑOR se enojó contra los israelitas y permitió que sus enemigos los atacaran y saquearan. También permitió que los enemigos de Israel los esclavizaran.

15. Los israelitas perdían toda batalla que peleaban, porque no contaban con la ayuda del SEÑOR. El SEÑOR les había advertido que ellos perderían si servían a los dioses de la gente que vivía cerca de ellos, pero como no hicieron caso, los israelitas tuvieron que sufrir mucho.

16. Luego el SEÑOR hizo surgir algunos líderes, los jefes. Esos líderes los liberaron de los enemigos que saqueaban sus posesiones.

17. Sin embargo, los israelitas tampoco les hicieron caso a los jefes; no fueron fieles a Dios, sino que siguieron a otros dioses. Sus antepasados obedecieron los mandamientos del SEÑOR, pero ahora los israelitas habían cambiado y ya no obedecían a Dios.

18. Cuando el SEÑOR les mandaba jefes, el SEÑOR estaba con el jefe y el pueblo se libraba de sus enemigos durante todo el tiempo de la vida del jefe. El SEÑOR se compadecía de ellos debido a que los israelitas gemían a causa de la opresión y sufrimiento en que los mantenían sus enemigos.

19. Pero cada vez que un jefe moría, los israelitas volvían a pecar y a adorar a dioses falsos. En ese tiempo los israelitas eran muy tercos y se negaban a cambiar su mal comportamiento.

20. Así que el SEÑOR se enfureció contra Israel y dijo: «Este pueblo ha roto el pacto que yo hice con sus antepasados. Ellos no me han hecho caso.

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