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Jeremías 7:4-21 La Biblia: La Palabra de Dios para Todos (PDT)

4. No confíen en las palabras de los que los engañan diciéndoles: ¡Este es el templo del SEÑOR, nada menos que el templo del SEÑOR, aquí está el templo del SEÑOR!

5. »”Si de veras se dedican a seguir el buen camino, si en verdad se tratan con justicia los unos a los otros,

6. si no explotan a los inmigrantes ni a los huérfanos ni a las viudas, si no matan gente inocente en este lugar ni adoran a otros dioses, pues lo único que sacan con eso es su propia destrucción,

7. entonces yo los dejaré seguir viviendo en este país, en la tierra que les di a sus antepasados para que vivieran en ella para siempre.

8. »”Pero ustedes depositan su confianza en palabras engañosas que no les sirven para nada.

9. Roban, asesinan, cometen adulterio, juran en vano, queman incienso a Baal y adoran a otros dioses que no conocen,

10. ¡y creen que pueden venir y pararse en frente de esta casa que lleva mi nombre y decir que están a salvo sólo para poder seguir cometiendo todas esas atrocidades!

11. ¿Es que esta casa que lleva mi nombre se ha convertido para ustedes en una cueva de ladrones? Yo mismo he visto que así es. Lo dice el SEÑOR.

12. »”Vayan a mi hogar sagrado en Siló, el lugar que al principio yo elegí para hacer habitar mi nombre, y observen lo que hice con él por causa de la maldad de mi pueblo Israel.

13. Y ahora, ustedes han hecho todo eso, y aunque les he advertido continuamente, no me han querido prestar atención. Lo dice el SEÑOR. Aunque los llamé, ustedes no respondieron, por eso

14. lo mismo que hice con Siló, lo voy a hacer con este templo que lleva mi nombre y en el que ustedes tanto confían, este lugar que les di a ustedes y a sus antepasados.

15. Los echaré de mi presencia, así como hice con todos sus hermanos, los descendientes de Efraín”.

16. »Y tú, Jeremías, no ores por el pueblo de Judá ni trates de defenderlo. No eleves ninguna oración por ellos porque no la escucharé.

17. ¿Es que no ves lo que ellos hacen en las ciudades de Judá y en las calles de Jerusalén?

18. Los hijos recogen la leña, los padres encienden el fuego y las mujeres preparan la masa para hacer tortas y ofrecérselas a la “reina del cielo”. También dan ofrendas de vino a otros dioses para provocar mi ira.

19. Pero en realidad no es a mí a quien ellos están ofendiendo, sino a sí mismos para su propia vergüenza. Lo dice el SEÑOR».

20. Por eso, así dice el Señor DIOS: «Voy a descargar todo mi enojo y mi ira sobre este lugar, sobre los seres humanos y sobre los animales, sobre los árboles del campo y sobre los frutos de la tierra. Arderá mi ira y no se podrá apagar».

21. Así dice el SEÑOR Todopoderoso, el Dios de Israel: «Hagan todas las ofrendas y sacrificios que quieran y cómanse la carne.

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