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Jeremías 52:15-26 La Biblia: La Palabra de Dios para Todos (PDT)

15. Nabuzaradán, comandante de la guardia, deportó al pueblo que aún quedaba en la ciudad, a los que habían desertado y se habían unido al rey de Babilonia, y al resto de los artesanos.

16. Sin embargo, a la parte más pobre del pueblo, la dejó para que cuidaran las viñas y cosechas.

17. Los babilonios destrozaron las columnas de bronce que estaban en el templo del SEÑOR, las bases y la fuente que estaba en el templo del SEÑOR, y se llevaron todo el bronce a Babilonia.

18. También se llevaron las ollas, las palas, los apagavelas, los tazones, las cucharas y todos los utensilios de bronce que se usaban en el servicio del templo.

19. El comandante de la guardia, además, tomó las fuentes, los incensarios, los tazones, las ollas y los candelabros, las cucharas y los vasos, todo hecho de oro y de plata.

20. No fue posible calcular el peso de las dos columnas de bronce, del enorme tanque de bronce, de los doce toros que estaban debajo de la fuente y de las bases de bronce que el rey Salomón había hecho para el templo del SEÑOR era tanto que no se podía pesar.

21. Cada columna medía ocho metros de altura, cinco y medio de circunferencia, ocho centímetros de ancho, y era hueca por dentro.

22. El capitel de bronce que estaba sobre cada columna medía dos metros de altura y estaba decorado con una celosía y granadas grabadas en todo su alrededor. La segunda columna era igual que la primera, con las granadas.

23. Tenían noventa y seis granadas, y con las que estaban alrededor de la celosía eran cien granadas en total.

24. El comandante de la guardia tomó presos a Seraías, el sumo sacerdote, a Sofonías, segundo sacerdote, y a los tres porteros del templo.

25. De los que quedaban en la ciudad, tomó presos al comandante que estaba a cargo de los soldados, a siete de los altos consejeros del rey que se encontraban en la ciudad, al jefe de reclutamiento del ejército que era el que reunía a la gente y elegía a los que tenían que cumplir el servicio militar, y a sesenta personas de importancia que todavía quedaban en la ciudad.

26. Nabuzaradán, comandante de la guardia, los apresó y los llevó ante el rey de Babilonia que estaba en Riblá.

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