Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Jeremías 51:54-64 La Biblia: La Palabra de Dios para Todos (PDT)

54. »Desde Babilonia se oye terrible griterío por la gran destrucción del país de los babilonios.

55. Es que el SEÑOR está destruyendo a Babilonia y está acabando con su bullicio. Sus enemigos rugen como las olas poderosas, resuena el estruendo de la voz de ellos.

56. Llega un destructor contra Babilonia. Sus guerreros serán castigados, y sus arcos serán destruidos. Porque el SEÑOR es un Dios que le da a cada cual su merecido.

57. Voy a emborrachar a sus funcionarios, sabios, gobernadores, magistrados y militares. Dormirán un sueño eterno del que no despertarán». Es la decisión del Rey; su nombre es el SEÑOR Todopoderoso.

58. Así dice el SEÑOR Todopoderoso: «Los anchos muros de Babilonia serán completamente derribados, y sus altas puertas serán incendiadas. Los pueblos trabajaron en vano y las naciones se fatigaron sólo para lo que se devora el fuego».

59. Este es el mensaje que el profeta Jeremías le dio a Seraías, hijo de Nerías y nieto de Maseías, cuando se fue con el rey Sedequías de Judá a Babilonia en el cuarto año de su reinado. Seraías era el funcionario real a cargo de este viaje.

60. Jeremías había escrito en un rollo todo el sufrimiento que caería sobre Babilonia, o sea todo lo que tenía que ver con ella

61. y Jeremías le dijo a Seraías: «Cuando vayas a Babilonia, asegúrate de leerles en voz alta todo este mensaje

62. y diles: “SEÑOR, tú has dicho que acabarás con este lugar, hasta tal punto que nadie vivirá más aquí, ni seres humanos ni animales, porque para siempre quedará convertido en un desierto”.

63. Y una vez que hayas terminado de leer el rollo, átale una piedra y lánzalo al río Éufrates,

64. entonces dirás: “Así se hundirá Babilonia y nunca más se levantará de la destrucción que haré caer sobre ella”». Aquí terminan las palabras de Jeremías.

Leer capítulo completo Jeremías 51