Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Jeremías 44:21-30 La Biblia: La Palabra de Dios para Todos (PDT)

21. —¿Creen ustedes que el SEÑOR no se acuerda o no se daba cuenta de que ustedes, sus antepasados, sus reyes, sus jefes y el pueblo en general, ofrecían incienso en las ciudades de Judá y en las calles de Jerusalén?

22. El SEÑOR ya no podía resistir más las malas acciones y las porquerías que ustedes hacían. Eso fue lo que ocasionó que su país se convirtiera en modelo de maldición, en un lugar en ruinas y sin habitantes, tal como lo es hasta el día de hoy.

23. La tragedia que ustedes han sufrido fue causada precisamente por haber ustedes quemado incienso y pecado contra el SEÑOR, por no haberle hecho caso al SEÑOR ni haber obedecido sus leyes, ni sus ordenanzas ni sus mandatos.

24. Entonces Jeremías les dijo al pueblo y a las mujeres: —Pueblo de Judá que vives en la tierra de Egipto, escucha el mensaje del SEÑOR.

25. Esto dice el SEÑOR Todopoderoso, el Dios de Israel: “Ustedes y sus esposas han dicho: ‘Ciertamente cumpliremos nuestra promesa de ofrecer incienso y ofrendas de vino a la Reina del Cielo’. Bueno, con sus hechos demuestran que cumplen lo que prometen, vayan pues y cumplan sus promesas.

26. Pero escucha el mensaje del SEÑOR, pueblo de Judá que vive en Egipto: ‘Juro por mi gran nombre, dice YAVÉ, que ninguno del pueblo de Judá que vive en Egipto volverá a pronunciar mi nombre diciendo “Juro por el Señor YAVÉ”.

27. Porque yo estaré atento para enviarles sufrimiento, no prosperidad. Todo el pueblo de Judá que vive en Egipto morirá en batalla o de hambre, hasta que no quede ninguno.

28. Sólo unos cuantos sobrevivirán de la guerra y regresarán a la tierra de Judá desde Egipto. Así que todos los sobrevivientes de Judá que se fueron a vivir a Egipto sabrán qué palabra se cumplió, si la mía o la de ellos’.

29. Esto les servirá de señal, dice el SEÑOR, de que cumpliré mi amenaza de enviarles dolor y sufrimiento.

30. Así dice el SEÑOR: ‘Voy a entregar al faraón Hofra, rey de Egipto, en manos de sus enemigos y en manos de aquellos que quieren su muerte, así como entregué a Sedequías, rey de Judá, en manos de Nabucodonosor, rey de Babilonia, que quería matarlo’”».

Leer capítulo completo Jeremías 44