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Jeremías 4:6-22 La Biblia: La Palabra de Dios para Todos (PDT)

6. Levanten una bandera para advertir a Sion que el desastre está cerca. Corran a buscar refugio, no pierdan tiempo. Desde el norte voy a traer desastre y gran destrucción.

7. Un león ha salido de su cueva y el destructor de las naciones está en camino; ha dejado su hogar para ir a destruir tu tierra; tus ciudades se convertirán en un montón de ruinas desoladas.

8. Vístanse con sus túnicas de duelo y lamenten su pena, pues la ardiente furia del SEÑOR no se ha apartado de nosotros.

9. Cuando eso suceda, dice el SEÑOR, el rey y sus comandantes perderán su valor, los sacerdotes se aterrorizarán y los profetas quedarán asombrados».

10. Entonces yo dije: «¡Esto es terrible, Señor DIOS! Tú has engañado a Judá y a Jerusalén diciéndoles que estarían bien cuando en realidad tenían una espada en la garganta».

11. En ese momento se les dirá a este pueblo y a Jerusalén: «Un viento que quema sopla desde las colinas en el desierto y marcha en contra de mi querido pueblo. No es el viento que ayuda a separar el grano de la paja,

12. es un viento más fuerte que ese, yo lo haré venir porque dictaré sentencia contra ellos».

13. ¡Miren! El enemigo se levanta como las nubes, sus carros de combate parecen una tormenta, sus caballos son más rápidos que las águilas. ¡Pobre de nosotros, estamos perdidos!

14. Jerusalén, limpia todo el mal de tu corazón, para que puedas ser salva. ¿Cuánto tiempo más darás cabida en tu cabeza a pensamientos perversos?

15. Alguien trae noticias desde la tierra de Dan; se anuncia el mal desde los montes de Efraín.

16. «Que las naciones escuchen lo que le sucede a Jerusalén, desde tierras lejanas vienen enemigos lanzando gritos de guerra contra las ciudades de Judá.

17. La han rodeado como guardias que vigilan un campo, porque se rebeló contra mí. Es la decisión del SEÑOR.

18. »Todo esto te pasa por tu mala conducta y por el mal que hiciste. Este es tu castigo, castigo cruel que lastima tu corazón».

19. ¡Qué dolor! ¡Qué dolor! Me duele hasta lo más profundo de mi ser; mi corazón se agita en mi interior, no me voy a callar. Es que escuché el toque de trompeta, y el grito de guerra.

20. ¡Un desastre tras otro! Todo el país está en ruinas; en un momento fueron destruidas mis carpas y arrancadas mis cortinas.

21. ¿Cuánto tiempo más tendré que ver la bandera y escuchar la trompeta de guerra?

22. «Porque mi pueblo es tonto, no me conoce. Son unos niños insensatos que no entienden nada. Son muy inteligentes para hacer el mal, pero no saben hacer el bien».

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