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Jeremías 37:9-21 La Biblia: La Palabra de Dios para Todos (PDT)

9. Esto dice el SEÑOR: No se hagan falsas ilusiones creyendo que los babilonios se van a retirar, porque no lo harán.

10. Aunque ustedes derrotaran a todo el ejército babilonio que los ataca y sólo quedaran algunos soldados heridos en el campamento, ellos se levantarían e incendiarían esta ciudad”».

11. Cuando el ejército de los babilonios se retiraba de Jerusalén por causa de la salida del ejército del faraón,

12. Jeremías salió de Jerusalén para dirigirse a la tierra de Benjamín a recibir una herencia.

13. Pero al llegar a la puerta de Benjamín, un capitán de la guardia llamado Irías, hijo de Selemías y nieto de Jananías, detuvo al profeta Jeremías diciendo: —Vas a pasarte a los babilonios.

14. Jeremías dijo: —¡Eso no es cierto, no voy a pasarme a los babilonios! Pero Irías no le hizo caso, sino que lo arrestó y lo llevó ante los oficiales.

15. Los oficiales enfurecidos contra Jeremías lo golpearon y lo encarcelaron en la casa del escriba Jonatán, la cual habían convertido en prisión.

16. Jeremías permaneció en el calabozo, o sea en la celda abovedada, donde permaneció por muchos días.

17. El rey Sedequías mandó traer a Jeremías y lo interrogó en secreto en el palacio, diciendo: —¿Tienes algún mensaje del SEÑOR? Y Jeremías respondió: —Sí, sí tengo. Este es el mensaje: “Caerás en manos del rey de Babilonia”.

18. Entonces Jeremías le dijo al rey Sedequías: —¿En qué he pecado contra Su Majestad, sus siervos y su pueblo para que me encarcele?

19. ¿Dónde están los profetas que profetizaban que el rey de Babilonia no vendría contra ustedes ni contra este país?

20. Escúcheme ahora, Su Majestad, le pido que me tenga compasión y no me haga volver a la casa del escriba Jonatán, no sea que yo muera allí.

21. Entonces el rey Sedequías ordenó que pusieran a Jeremías en el patio de la prisión y que, mientras hubiera pan en la ciudad, le dieran un pedazo horneado de la calle de los Panaderos. Así, Jeremías permaneció en el patio de la prisión.

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