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Jeremías 36:26-32 La Biblia: La Palabra de Dios para Todos (PDT)

26. El rey mandó a su hijo Jeramel, a Seraías hijo de Azriel, y a Selemías hijo de Abdel para que arrestaran a Baruc el escriba y al profeta Jeremías, pero el SEÑOR los había escondido.

27. Después de que el rey quemó el rollo con las palabras que Jeremías le había dictado a Baruc, el SEÑOR le dijo a Jeremías:

28. «Toma otro rollo y escribe en él el mismo mensaje que escribiste en el primer rollo que quemó Joacim, rey de Judá.

29. A Joacim, rey de Judá, dile: “Esto dice el SEÑOR: Has quemado este rollo diciendo: ‘¿Por qué has escrito en él que de seguro el rey de Babilonia vendrá a destruir esta tierra y a exterminar al pueblo y los animales?’

30. Por eso el SEÑOR dice sobre Joacim, rey de Judá: “Ninguno de sus descendientes ocupará el trono de David, su cadáver será arrojado y quedará expuesto al calor y a las heladas de la noche.

31. Castigaré su iniquidad, la de sus descendientes y la de sus siervos. Enviaré sobre ellos y sobre los habitantes de Jerusalén y el pueblo de Judá todo el sufrimiento que les advertí porque no me hicieron caso”».

32. Así que Jeremías tomó otro rollo y se lo dio a Baruc hijo de Nerías el escriba. Baruc escribió en él todo lo que Jeremías le dictaba, o sea todo lo que estaba escrito en el rollo que Joacim rey de Judá había quemado. También agregó muchos otros mensajes semejantes.

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