Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Jeremías 32:1-10 La Biblia: La Palabra de Dios para Todos (PDT)

1. Este es el mensaje que el SEÑOR le dio a Jeremías en el décimo año del reinado de Sedequías, rey de Judá, que a su vez era el año dieciocho del reinado de Nabucodonosor.

2. En ese tiempo, el ejército del rey de Babilonia tenía rodeada a Jerusalén. El profeta Jeremías estaba preso en el patio de la prisión del palacio del rey de Judá.

3. Sedequías, rey de Judá, había mandado que lo encarcelaran y le había dicho: «¿Por qué profetizas: “Esto dice el SEÑOR: Voy a entregar esta ciudad en poder del rey de Babilonia para que caiga en sus manos.

4. Sedequías, el rey de Judá, no escapará del poder de los babilonios, sino que caerá en manos del rey de Babilonia y tendrá que poner la cara ante él.

5. Nabucodonosor se llevará a Sedequías a Babilonia y allí permanecerá hasta que yo me vuelva a ocupar de él. Ustedes lucharán contra los babilonios, pero no vencerán. Es la decisión del SEÑOR”?»

6. Jeremías dijo: «Vino a mí mensaje del SEÑOR que decía:

7. “Janamel, hijo de tu tío Salún, vendrá a ti y te pedirá que le compres un campo que tiene en Anatot, pues tú tienes el derecho de comprarlo por ser su pariente más cercano”.

8. Y tal como dijo el SEÑOR, mi primo Janamel vino a mí al patio de la prisión y me propuso que le comprara el campo que tenía en Anatot, en la tierra de Benjamín, porque yo tenía obligación de comprarlo y tomar posesión de él por ser su pariente más cercano. Entonces supe que ese era un mensaje del SEÑOR

9. y le compré a mi primo Janamel el campo que estaba en Anatot por diecisiete piezas de plata.

10. Firmé las escrituras, lo sellé, llamé a unos testigos para que presenciaran la compra y pagué el dinero.

Leer capítulo completo Jeremías 32