16. Esto dice el SEÑOR: «Deja de llorar. No derrames más lágrimas, pues habrá una recompensa por tu trabajo, tus hijos volverán del país enemigo, dice el SEÑOR.
17. Hay esperanza en tu futuro; tus hijos volverán a su patria. Es la decisión del SEÑOR.
18. He escuchado a Efraín quejarse tristemente: “Me castigaste como a un ternero indómito; hazme volver para ser restaurado, pues tú, SEÑOR, eres mi Dios.