18. Esto dice el SEÑOR: «Voy a recuperar lo que les han quitado a las carpas de Jacob, y tendré compasión de sus hogares. La ciudad será reconstruida de las ruinas y el palacio volverá a quedar donde estaba.
19. Ellos entonarán canciones de agradecimiento y darán gritos de alegría. Yo los multiplicaré y no serán pocos. Los haré importantes, nada insignificantes.
20. Yo restauraré a los descendientes de Jacob; serán como el Israel de antes, y castigaré a todos sus opresores.
21. Su líder saldrá de entre ellos mismos; su gobernante será uno de ellos. Yo haré que se acerque a mí y él se acercará a mi lado, porque ¿quién se atrevería a acercase a mí sin que yo lo llame?, dice el SEÑOR.
22. Ustedes serán mi pueblo, y yo seré su Dios».
23. ¡Miren! Es la tormenta del SEÑOR, sale como un tornado que se precipita girando sobre la cabeza de los perversos.