Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Jeremías 3:4-13 La Biblia: La Palabra de Dios para Todos (PDT)

4. Pero ahora me dices: “Padre, tú eres el compañero de mi juventud,

5. ¿vas a seguir enojado? ¿Te va a durar el enojo para siempre?” Y mientras lo dices, haces todo el mal que puedes».

6. Luego, durante el reinado de Josías en Judá, el SEÑOR me dijo: «¿Has visto lo que hizo la infiel Israel? Se la pasó prostituyéndose en cada colina y bajo cada árbol frondoso.

7. Y yo pensé que después de hacer todo eso, ella volvería a mí. Pero no regresó. Judá, su hermana infiel, se dio cuenta de todo eso,

8. y también se dio cuenta de que por todos los pecados sexuales que cometió Israel, yo la envié lejos y me separé de ella. Sin embargo, Judá no tuvo temor alguno y también fue a prostituirse.

9. A Judá le parecía algo tan insignificante su promiscuidad que contaminó con ella toda la tierra adorando a los árboles y las piedras.

10. A pesar de todo lo que sucedía, Judá regresó a mí sólo en apariencia, no de todo corazón». Lo dice el SEÑOR.

11. Luego el SEÑOR me dijo: «Israel me fue infiel, pero ella resultó ser más justa que la infiel Judá.

12. Ve tú al norte y di estas palabras: »Vuelve a mí, infiel Israel, dice el SEÑOR, ya no estaré disgustado contigo porque tengo compasión, dice el SEÑOR. No estaré enojado contigo para siempre,

13. sólo reconoce tu pecado y admite que te rebelaste contra el SEÑOR tu Dios; que te prostituiste con extraños bajo cada árbol frondoso y que no has obedecido mi voz. Lo dice el SEÑOR.

Leer capítulo completo Jeremías 3