31. Estoy en contra de los profetas que se inventan mensajes y dicen que vienen del SEÑOR.
32. Estoy en contra de los que profetizan falsos sueños, dice el SEÑOR, que con sus mentiras y espectáculos hacen que mi pueblo se pierda. Yo no los envié ni les ordené que hablaran. Ellos no le traen ningún beneficio a este pueblo, dice el SEÑOR.
33. »Cuando alguien de este pueblo o un profeta o sacerdote te pregunte cuál es la carga pesada del SEÑOR, ustedes le dirán: “¿Cuál carga pesada?” “Ustedes son una carga pesada para mí y yo me voy a deshacer de ustedes”, dice el SEÑOR.
34. »Y si alguien del pueblo, o un profeta o sacerdote dice: “Esta es la carga pesada del SEÑOR”, lo castigaré a él y a su familia.