19. Las ciudades del Néguev están cerradas y no hay nadie que las abra. Todos los habitantes de Judá han sido expulsados de su tierra, desterrados en su totalidad.
20. »Levanten sus ojos y vean a los que vienen del norte. ¿Dónde está el rebaño que te fue entregado, aquel rebaño que era tu orgullo?
21. ¿Qué dirás cuándo él nombre como tus jefes a aquellos a quienes tú misma enseñaste? ¿No te llenarás de un dolor tan grande como el que siente una mujer que da a luz?
22. Y si te preguntas: “¿Por qué me sucede esto?” Pues por tus muchos pecados, te alzaron la falda y te violaron.