Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Jeremías 11:12-21 La Biblia: La Palabra de Dios para Todos (PDT)

12. Entonces la gente de las ciudades de Judá y los habitantes de Jerusalén irán y pedirán ayuda a los dioses a los que les ofrecieron incienso, pero ellos no podrán rescatarlos cuando les llegue la hora del castigo.

13. Judá, tú tienes tantos dioses como ciudades; y los habitantes de Jerusalén han puesto tantos altares como calles para quemar incienso a lo vergonzoso, a Baal.

14. »Pero tú no ruegues por este pueblo, ni eleves súplicas ni oración por ellos, porque no escucharé cuando me pidan ayuda en medio de su sufrimiento.

15. »¿Con qué derecho se aparece mi amada Judá en mi casa después de haber hecho tantas maldades? ¿Quién hace males como estos? No se cancelan tus engaños ni con las fiestas que haces ni honrándome con la carne que consagras en el templo, mientras cometes tus maldades.

16. El SEÑOR te llamaba: “Verde árbol de oliva, con frutos hermosos”. Pero en medio de una fuerte tormenta, él quemará ese árbol y sus ramas arderán.

17. »El SEÑOR Todopoderoso, el que te sembró, ha ordenado una desgracia contra ti por culpa de la maldad del pueblo de Israel y del pueblo de Judá. Ellos mismos se causaron este sufrimiento al provocar mi ira ofreciéndole incienso a Baal».

18. El SEÑOR me contó y luego me hizo ver lo que hacían ellos.

19. Yo estaba como un cordero manso que es llevado al matadero, sin saber lo que planeaban en mi contra. Ellos decían: «Destruyamos el árbol y su fruto, arranquémoslo de la tierra de los vivos para que nadie se vuelva a acordar de él».

20. SEÑOR Todopoderoso, tú eres un juez justo; tú evalúas los deseos y pensamientos de la gente. Permite que yo vea cómo te vengas de ellos, porque he puesto mi caso en tus manos.

21. Por tanto, esto dice el SEÑOR sobre los hombres de Anatot que están tratando de matarte y que dicen: «Si no quieres que te matemos, no profetices más en nombre del SEÑOR»;

Leer capítulo completo Jeremías 11