1. Pueblo de Israel, escucha el mensaje del SEÑOR.
2. Esto dice el SEÑOR: «No aprendan a vivir como vive la gente de otras naciones; ni les tengan miedo a las señales del cielo, como les sucede a esas naciones.
3. Las costumbres de esos pueblos no valen nada. Cortan un tronco del bosque y un artesano lo labra con su cincel.
4. Lo adornan luego con oro y plata, y lo aseguran con clavo y martillo para que no se caiga.
5. Los ídolos parecen espantapájaros en un cultivo de pepinos. No pueden hablar y tienen que cargarlos porque no pueden caminar. Así que no les tengan miedo a esos ídolos, pues no les pueden hacer ningún mal; ¡y mucho menos les podrán hacer algún bien!»
6. No hay nadie como tú, SEÑOR, eres magnífico, y tu nombre es grande y poderoso.