7. Y el SEÑOR me dijo: «No digas que sólo eres un joven, porque irás a donde yo te envíe y dirás todo lo que yo te ordene.
8. No le temas a la gente, porque yo estaré protegiéndote. Es la decisión del SEÑOR».
9. Luego el SEÑOR extendió su mano y me tocó la boca, y me dijo el SEÑOR: «He puesto mis palabras en tu boca.
10. Hoy te he elegido a ti para llevar a cabo una tarea que afectará naciones y reinos. Los removerás y provocarás su caída, los harás desaparecer y los destruirás y también los reconstruirás y los plantarás de nuevo».