23. Sem y Jafet tomaron un manto, lo pusieron sobre sus hombros y caminaron de espaldas cubriendo la desnudez de su papá. Caminaron de espaldas y no vieron a su papá desnudo.
24. Cuando Noé se despertó de su borrachera, supo lo que su hijo menor le había hecho.
25. Así que dijo: «¡Maldito sea Canaán! Que sea el esclavo de los esclavos de sus hermanos».
26. Después Noé dijo: «¡Bendito sea el SEÑOR, Dios de Sem! Que Canaán sea esclavo de él.
27. »Que Dios engrandezca el territorio de Jafet. Que viva en las carpas de Sem, y que Canaán sea su esclavo».