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Génesis 42:23-34 La Biblia: La Palabra de Dios para Todos (PDT)

23. José estaba utilizando un intérprete para hablarles a sus hermanos. Entonces ellos no sabían que José entendía su idioma, pero José escuchó y entendió todo lo que ellos dijeron.

24. Después José se alejó de ellos y lloró de tristeza. Luego regresó, les habló, se llevó a Simeón e hizo que lo ataran frente a ellos.

25. Entonces ordenó que llenaran sus costales de trigo. Los hermanos le pagaron con dinero, pero José le puso el dinero a cada uno en su costal. Finalmente, les dio las provisiones necesarias para el viaje.

26. Ellos cargaron los burros con el trigo y se fueron.

27. Por la noche en el campamento, uno de ellos abrió uno de los costales para sacar trigo para los burros y encontró el dinero. Estaba ahí en la boca del costal.

28. Entonces les dijo a sus otros hermanos: —Mi dinero regresó. ¡Está aquí, en mi costal! Todos ellos se asustaron mucho y temblaron de miedo. Se miraron unos a otros y se dijeron: —¿Qué nos ha hecho Dios?

29. Cuando llegaron a la casa de su papá Jacob, en la tierra de Canaán, le contaron lo que les había pasado:

30. —El hombre que es el gobernador de esa tierra nos habló bruscamente. Nos encerró en prisión como si fuéramos espías.

31. Entonces nosotros le dijimos: “Somos hombres honestos. No somos espías.

32. Somos doce hermanos, hijos del mismo papá. Uno ya murió y el menor está con papá en la tierra de Canaán”.

33. Luego el gobernador del país nos dijo: “Yo sabré que ustedes son gente honesta si uno de ustedes se queda en prisión, mientras que el resto les lleva trigo a sus familias.

34. Pero entonces tienen que traerme a su hermano menor, sólo así sabré que no son espías sino hombres honestos. Entonces les devolveré a su hermano y podrán andar libremente por este país”.

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