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Génesis 38:6-14 La Biblia: La Palabra de Dios para Todos (PDT)

6. Judá le consiguió una esposa a su hijo mayor Er. Su nombre era Tamar.

7. Pero el SEÑOR no estaba muy contento con Er, el primer hijo de Judá, y entonces el SEÑOR hizo que se muriera.

8. Entonces Judá le dijo a Onán: —Ten relaciones sexuales con la esposa de tu hermano muerto, cumple tu deber de cuñado y dale un hijo a tu hermano.

9. Onán sabía que el hijo no iba a ser suyo y entonces, cada vez que tenía relaciones sexuales con la esposa de su hermano, desperdiciaba su semen derramándolo en el suelo, para así no darle hijos a su hermano.

10. Eso que él hizo no le agradó al SEÑOR, y por esa razón también hizo que se muriera.

11. Entonces Judá le dijo a su nuera Tamar: —Vuelve a la casa de tu papá y no te cases hasta que crezca mi hijo Selá. Judá temía que Selá también muriera como sus hermanos. Tamar se fue a vivir a la casa del papá de ella.

12. Después de un largo tiempo, la esposa de Judá, la hija de Súa, murió. Después de que Judá terminó el luto, él y su amigo Hirá el adulamita fueron a Timnat donde vivían los hombres que trasquilaban a sus ovejas.

13. Alguien le dijo a Tamar: «Mira, tu suegro va a ir a Timnat a trasquilar a sus ovejas».

14. Entonces ella se quitó sus vestidos de viuda, se cubrió con un velo y se sentó en la entrada de Enayin, que quedaba en el camino a Timnat. Tamar sabía que Selá ya había crecido y que a ella aún no le habían permitido casarse con él.

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