Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Génesis 32:8-17 La Biblia: La Palabra de Dios para Todos (PDT)

8. Pensó: «Si Esaú viene y ataca al primer grupo y lo destruye, entonces el otro podrá escapar».

9. Entonces Jacob dijo: «¡Dios de mi abuelo Abraham! ¡Dios de mi papá Isaac! SEÑOR, tú que me dijiste: “Regresa a tu país, al lugar donde naciste, y te haré prosperar”.

10. No soy digno de todas las muestras de bondad y lealtad que has tenido conmigo, tu siervo. La primera vez que crucé el río Jordán sólo llevaba mi bastón. Ahora tengo tantas cosas, que me pude separar en dos grupos.

11. Por favor protégeme del gran poder de mi hermano Esaú. Tengo miedo de que venga a destruirme y a matar incluso, a las madres con sus hijos.

12. Tú me dijiste: “Te haré el bien y haré que tengas tantos descendientes como arena hay en el mar. Habrán tantos que no se podrán contar”».

13. Jacob pasó la noche allí. Después eligió entre lo que tenía un regalo para su hermano Esaú.

14. Tomó doscientas cabras, veinte chivos, doscientas ovejas y veinte carneros,

15. treinta camellas con sus crías, cuarenta vacas, diez toros, veinte burras y diez burros.

16. Puso cada rebaño por separado a cargo de uno de sus esclavos. Después les dijo a sus esclavos: —Vayan delante de mí y dejen un espacio entre cada rebaño.

17. Jacob le ordenó al primer esclavo: —Cuando te encuentres con mi hermano Esaú y te pregunte: “¿A quién le perteneces? ¿A dónde vas? ¿De quién son los animales que llevas ahí?”,

Leer capítulo completo Génesis 32