8. Si Labán decía: “Te pagaré con las manchadas, entonces todas los rebaños tenían crías manchadas”. Y si decía: “Te pagaré con las rayadas”, entonces todos los rebaños tenían crías rayadas.
9. Por lo tanto Dios le ha quitado los animales a su papá y me los ha dado a mí.
10. »Una vez tuve un sueño en la época en que los animales se estaban apareando. Vi que las ovejas machos que se estaban apareando estaban rayadas, manchadas y punteadas.
11. Después un ángel del Señor me dijo en el sueño: “¡Jacob!” Y yo contesté: “Aquí estoy”.
12. Luego él dijo: “Levanta tus ojos y mira que todas las ovejas machos que se están apareando están rayadas, manchadas y punteadas. Yo vi todo lo que Labán te ha hecho.
13. Yo soy el Dios de Betel donde tú hiciste un altar y donde me hiciste una promesa. Ahora, levántate de aquí y vuelve a la tierra donde naciste”.
14. Entonces Raquel y Lea le respondieron: —Nuestro papá no tiene nada para darnos cuando se muera.
15. Nos trata como extrañas. Nos vendió y ya se gastó lo que recibió por nosotras.
16. Toda la riqueza que Dios le quitó a nuestro papá, en realidad nos pertenece a nosotros y a nuestros hijos. Entonces, haz todo lo que Dios te dijo que hicieras.
17. Entonces Jacob se preparó para el viaje y montó a sus mujeres y a sus hijos en camellos.
18. Se llevó todos sus animales y las posesiones que había adquirido en Padán Aram, y se fue hacia donde vivía su papá, Isaac, en la tierra de Canaán.
19. En esos días, Labán había ido a cortar la lana de sus ovejas y Raquel se robó los dioses de la familia de su papá.