45. Entonces Jacob agarró una piedra y la puso ahí para mostrar que se había hecho un pacto.
46. Luego les dijo a sus hombres: —¡Recojan piedras! Ellos las recogieron y formaron un montón de piedras. Luego comieron al lado del montón de piedras.
47. Labán llamó a ese sitio Yegar Saduta, y Jacob lo llamó Galaad.
48. Labán dijo: —Este montón de piedras nos ayudará a recordar nuestro pacto. Esta es la razón por la cual Jacob llamó a este sitio Galaad.
49. Después dijo: —Que el SEÑOR nos vigile el tiempo que estemos separados. Por esta razón este sitio también se llamó Mizpa.
50. Luego Labán dijo: —Si les haces daño a mis hijas o si te casas con otra mujer además de ellas, aunque nadie te esté vigilando, recuerda que Dios es el testigo entre tú y yo.
51. Mira este montón de piedras y esta roca que puse entre nosotros.
52. El montón de piedras y esta roca son testigos de que nunca cruzaré de aquí hacia tu lado y de que tú nunca cruzarás de aquí hacia mi lado, con intención de hacernos daño.
53. Que el Dios de Abraham y el Dios de Najor sea el que nos juzgue. Entonces Jacob hizo la promesa en nombre del Temor de su papá Isaac.
54. Después Jacob ofreció un sacrificio en la montaña e invitó a sus parientes a que compartieran la comida. Comieron y todos pasaron la noche en la montaña.
55. A la mañana siguiente Labán se levantó muy temprano, les dio un beso de despedida a sus hijas y nietos, les dio también su bendición y regresó a casa.