Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Génesis 31:34-41 La Biblia: La Palabra de Dios para Todos (PDT)

34. Raquel había tomado los dioses de la familia y los había escondido en la silla de camello en la que ella estaba sentada. Labán buscó por toda la carpa y no encontró los dioses de su familia.

35. Raquel le dijo al papá: —Señor mío, no se enoje conmigo si no me levanto ante su presencia, pero es que estoy en mi período de menstruación. Labán buscó pero no encontró los dioses de su familia.

36. Entonces Jacob se enojó mucho y le dijo: —¿Qué crimen cometí? ¿Cuál fue mi pecado para que vinieras en mi persecución?

37. Ya buscaste entre todas mis cosas y no encontraste nada que fuera tuyo. Si encontraste algo tráelo y ponlo aquí para que nuestros parientes decidan cuál de los dos tiene la razón.

38. En los veinte años que trabajé para ti, ningún cordero ni ninguna cabra recién nacida murió, y no me comí ningún carnero de tus rebaños.

39. Cuando un animal salvaje mataba alguna de tus ovejas, yo la pagaba. Nunca te llevé un animal muerto que no repusiera yo mismo. A mí me robaban de día y de noche.

40. Durante el día, el sol me quitaba la fuerza y durante la noche, el frío no me dejaba dormir.

41. Trabajé veinte años para ti. Los primeros catorce lo hice por tus dos hijas y los últimos seis por tus rebaños. Tú cambiaste mi salario diez veces.

Leer capítulo completo Génesis 31