2. reinaba el caos y no había nada en ella. El abismo estaba sumido en la oscuridad, y el Espíritu de Dios aleteaba sobre las aguas.
3. Dios dijo: «Que haya luz», y hubo luz.
4. Al ver Dios que la luz era buena, la separó de la oscuridad.
5. Dios llamó a la luz «día» y a la oscuridad «noche». Llegó la tarde y después la mañana. Ese fue el primer día.
6. Entonces Dios dijo: «¡Que haya un firmamento que separe las aguas en dos partes!»
7. Así que Dios creó el firmamento y separó las aguas; unas quedaron arriba del firmamento y otras debajo.
8. Dios llamó al firmamento «cielo». Llegó la tarde y después la mañana. Ese fue el segundo día.
9. Luego Dios dijo: «Que las aguas debajo del cielo se junten en un solo lugar, para que aparezca el suelo seco». Y así sucedió.
10. Dios llamó a este suelo seco «tierra» y a las aguas que se habían juntado las llamó «mar». Y vio Dios que estaba muy bien esto que había hecho.