1. Entonces me dijo: «Hijo de hombre, cómete lo que encuentres ahí, cómete ese rollo. Luego ve y habla al pueblo de Israel».
2. Así que abrí la boca para tratar de comerme el rollo.
3. Me insistió otra vez: «Hijo de hombre, ¡buen provecho! Cómetelo con ganas y llena tu estómago con el rollo que te doy». Así que me lo comí, y en la boca me sabía como la miel por lo dulce que era.
4. Entonces me dijo: «Hijo de hombre, ve al pueblo de Israel y dale mi mensaje.