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Ezequiel 24:1-13 La Biblia: La Palabra de Dios para Todos (PDT)

1. El día diez del mes décimo del año noveno, el SEÑOR me habló:

2. «Hijo de hombre, escribe la fecha de hoy y la siguiente nota: El día de hoy el rey de Babilonia atacó a Jerusalén.

3. Dile al pueblo rebelde que el Señor DIOS les envía la siguiente parábola: »Coloca la olla sobre el fuego y ponle agua.

4. Agrégale pedazos de carne, los mejores cortes de pierna y lomo, y lo mejor de los huesos de la mejor oveja del rebaño.

5. Amontona leña debajo de ella para que hierva bien el agua y los huesos queden bien cocidos.

6. »Por lo tanto el Señor DIOS dice: ¡Ay de Jerusalén, ciudad sanguinaria! ¡Ay de esa olla oxidada cuyas manchas no se pueden quitar! Saca todos los pedazos de carne, pero no se los des a nadie.

7. Todavía tenía sangre en ella. Derramaron la sangre en la piedra del altar en vez de derramarla en el suelo y cubrirla con polvo, como lo indica la ley.

8. Yo la coloqué sobre la piedra para que el polvo no la cubriera, y así se encendiera mi ira e incitara a la venganza del derrame de sangre inocente.

9. »Por lo tanto, dice el Señor DIOS: ¡Ay de la ciudad sanguinaria! Yo mismo echaré más leña al fuego.

10. ¡Echa más leña y enciende el fuego! Cocina bien la carne hasta que quede bien cocida y prepara las especias. Que se quemen bien los huesos.

11. Pon la olla vacía sobre el carbón para que el cobre esté al rojo vivo. Que se acaben sus impurezas y se consuma su óxido.

12. »Está tan oxidada que es imposible limpiarla. Ni el fuego la purifica.

13. »He tratado de purificarte de tu repugnante libertinaje, pero como no has querido ser pura, ya no trataré de purificarte más, hasta que mi ira te consuma. Yo, el SEÑOR, he dicho.

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