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Ezequiel 23:34-44 La Biblia: La Palabra de Dios para Todos (PDT)

34. Te la beberás hasta la última gota hasta terminarte su amargo veneno. Luego te desgarrarás los pechos porque yo lo he dicho. Es la decisión del Señor DIOS.

35. »Por lo tanto, dice el Señor DIOS, como te olvidaste de mí y me diste la espalda, ahora vas a tener que sufrir el castigo merecido por tu conducta libertina y tus prostituciones».

36. El SEÑOR me dijo: «Hijo de hombre, juzga a Aholá y a Aholibá. Échales en cara sus abominaciones

37. porque ellas han cometido adulterio y sus manos están llenas de sangre. Cometieron adulterio con sus repugnantes ídolos y pasaron por fuego a los hijos que tuvieron conmigo para ofrecerlos como comida para sus dioses.

38. Al hacer todo esto, también profanaron el lugar sagrado y los días de descanso.

39. Además, cuando sacrificaron sus hijos a sus repugnantes ídolos, entraron al lugar sagrado para profanarlo. ¡Eso es lo que hicieron en mi propia casa!

40. »Cuando los hombres vinieron a ti, te encontraron bañada, maquillada y adornada con joyas.

41. Te encontrabas en un sofá muy decorado, frente a una mesa llena de comida, junto con mi incienso y mis perfumes aromáticos.

42. Podía escucharse el ruido de una multitud. Eran los sabeos, que venían del desierto y venían a la fiesta de gente de muchas naciones. Se les vistió con ropa de fiesta, brazaletes y preciosas coronas.

43. Luego le pregunté a la mujer desgastada por sus adulterios: ¿Seguirán tú y ellos con los adulterios?

44. Y se acostaron con ellas como quien se acuesta con una prostituta. Así fue como se acostaron con esas mujeres promiscuas llamadas Aholá y Aholibá.

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