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Éxodo 32:6-14 La Biblia: La Palabra de Dios para Todos (PDT)

6. A la mañana siguiente el pueblo se levantó muy temprano, ofreció sacrificios que deben quemarse completamente y trajo ofrendas para festejar. Luego el pueblo se sentó a comer y a beber y después se levantó a celebrar.

7. El SEÑOR le dijo a Moisés: —Baja, porque el pueblo que sacaste de Egipto cometió un terrible pecado.

8. Rápidamente se olvidaron de lo que les ordené, hicieron un becerro de oro, se inclinaron ante él y le ofrecieron sacrificios. El pueblo dijo: “¡Israel, aquí están tus dioses que te sacaron de Egipto!”

9. El SEÑOR le dijo a Moisés: —Ya me he fijado en este pueblo y me he dado cuenta de que son muy tercos.

10. Ahora, déjame solo para poder descargar mi ira contra ellos. Después haré de ti una gran nación.

11. Moisés le rogó al SEÑOR su Dios y le dijo: —Oh SEÑOR, ¿por qué vas a descargar tu ira contra tu pueblo, el que tú mismo sacaste de Egipto demostrando tu gran poder?

12. Si lo haces, el pueblo de Egipto podría decir: “Los liberó con malas intenciones, para matarlos en las montañas y borrarlos de la superficie de la tierra”. Deja ya esa ira y quítate esa idea de hacerle daño a tu pueblo.

13. Acuérdate de tus siervos Abraham, Isaac e Israel a los que les juraste en tu nombre y les prometiste: “Voy a multiplicar a tus descendientes y haré que sean tantos como las estrellas del cielo. Les voy a dar esta tierra a tus descendientes tal como lo prometí y será de ellos por siempre”.

14. Entonces el SEÑOR renunció a la idea de hacerle daño a su pueblo.

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