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Ester 3:1-6 La Biblia: La Palabra de Dios para Todos (PDT)

1. Pasado algún tiempo, el rey Jerjes le concedió un ascenso a Amán hijo de Hamedata, el descendiente de Agag. El rey dio a Amán un cargo mucho más alto que el de cualquiera de los otros funcionarios.

2. El rey había dado la orden de que todos los servidores que trabajaran en la puerta del palacio, debían arrodillarse y rendirle honores a Amán. Pero Mardoqueo no se arrodillaba ante él ni le rendía honores.

3. Los servidores que trabajaban en la puerta del palacio le preguntaban a Mardoqueo por qué no obedecía la orden del rey.

4. Todos los días ellos le recordaban a Mardoqueo que debía obedecer la orden del rey pero Mardoqueo les decía que él era judío. Entonces esos servidores le contaron a Amán lo que sucedía para ver qué hacía él con Mardoqueo.

5. Amán se enojó mucho cuando vio que Mardoqueo se negaba a arrodillarse ante él para honrarlo.

6. Amán se había enterado de que Mardoqueo era judío, pero no se sentía satisfecho con destruirlo sólo a él. Amán quería encontrar una manera de perseguir al pueblo de Mardoqueo, es decir a todos los judíos que se encontraban en el reino de Jerjes.

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