Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Esdras 10:5-15 La Biblia: La Palabra de Dios para Todos (PDT)

5. Entonces Esdras se levantó. Hizo jurar a los jefes de los sacerdotes, a los levitas y a todos los israelitas que cumplirían lo que habían propuesto. Todos estuvieron de acuerdo e hicieron la promesa.

6. Entonces Esdras se alejó del frente de la casa de Dios y fue al cuarto de Johanán hijo de Eliasib, hijo de los que habían regresado del cautiverio. Ahí pasó la noche sin comer ni beber nada. Se puso muy triste porque los que habían vuelto del destierro eran infieles a Dios.

7. Luego envió un mensaje a todo Judá y Jerusalén diciéndoles a todos los judíos que habían regresado del cautiverio que se debían reunir en Jerusalén.

8. Los altos funcionarios y los ancianos líderes decidieron que la persona que no llegara a Jerusalén en un período de tres días tendría que renunciar a sus propiedades y no pertenecería más a la comunidad de los que habían vuelto del exilio.

9. Así que en tres días todos los hombres de Judá y Benjamín se reunieron en Jerusalén. El día veinte del noveno mes todo el pueblo se reunió en el patio del templo, temblando a causa de ese asunto y de la fuerte lluvia.

10. Entonces Esdras el sacerdote se puso de pie y dijo: —Ustedes no han sido fieles a Dios. Se han casado con mujeres extranjeras y con eso han hecho a Israel más culpable.

11. Ahora, ustedes deben confesar al SEÑOR, el Dios de sus antepasados, que han pecado. Hagan lo que le agrada a Dios, y sepárense de la gente que vive a su alrededor y de las mujeres extranjeras.

12. Entonces todo el grupo que se reunió le respondió a Esdras: —Muy bien, haremos lo que dices.

13. Pero hay mucha gente aquí y estamos en la época más lluviosa del año, así que no podemos permanecer afuera. Este problema no puede ser resuelto en uno o en dos días porque somos muchos los que hemos cometido este pecado.

14. Permite que nuestros líderes decidan por todo el grupo que está aquí y luego, que todos los de nuestros pueblos que estén casados con mujeres extranjeras vengan aquí a Jerusalén a una hora determinada. Déjalos venir con los ancianos y jueces de sus pueblos. Entonces Dios dejará de estar enojado con nosotros.

15. Sólo unos pocos hombres se oponían a este plan: Jonatán hijo de Asael; Jahazías hijo de Ticvá; Mesulán y Sabetay, el levita.

Leer capítulo completo Esdras 10