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Deuteronomio 4:4-22 La Biblia: La Palabra de Dios para Todos (PDT)

4. pero todos ustedes, que siguieron fieles al SEÑOR su Dios, todavía siguen vivos.

5. »¡Miren! Les he enseñado las normas y leyes así como el SEÑOR mi Dios me ha ordenado, para que ustedes las pongan en práctica en la tierra que van a ocupar.

6. Deberán ser cuidadosos en obedecer fielmente estas leyes porque esa será la prueba de su sabiduría y entendimiento para las otras naciones que oirán de estas leyes y dirán: “Realmente, esta gran nación es de gente sabia e inteligente”.

7. »¿Qué gran nación hay en la que su dios esté tan cerca como el SEÑOR lo está de nosotros, que viene cuando le pedimos ayuda?

8. Y ¿en qué gran nación hay normas y leyes tan justas como toda esta ley que les estoy dando?

9. Pero sé cuidadoso en extremo para que no olvides lo que tus ojos han visto y no se borren de tu mente todos los días de tu vida. Enséñales todo esto a tus hijos y a los hijos de tus hijos.

10. No olvides nunca lo que viste el día que te presentaste ante el SEÑOR tu Dios en el monte Horeb, cuando el SEÑOR me dijo: “Reúne al pueblo ante mí, para que oigan lo que tengo que decirles y aprendan a obedecerme todos los días de su vida en la tierra, y para que les enseñen esto a sus hijos”.

11. Ustedes se acercaron y se colocaron al pie del monte que ardía en un fuego que llegaba hasta el cielo; había oscuridad y una densa niebla.

12. El SEÑOR les habló desde el medio del fuego. Escucharon el sonido de sus palabras, pero no veían ninguna forma, solamente se oía una voz.

13. Él les anunció su pacto que les mandó obedecer: los diez mandamientos que grabó en dos tablas de piedra.

14. El SEÑOR me mandó a mí que les enseñara las normas y leyes, de forma que ustedes pudieran obedecerlas en la tierra que ocuparán al cruzar el río Jordán.

15. »Ustedes no vieron ninguna figura el día que el SEÑOR les habló en el monte Horeb desde el medio del fuego. Así que por su propio bien sean cuidadosos

16. y no se corrompan a sí mismos. Por lo tanto, no hagan ningún ídolo de ninguna forma, nada de imágenes o estatuas de hombre o mujer,

17. o de un animal en la tierra o de un ave que vuela en el cielo,

18. o de cualquier cosa que se arrastre en el suelo o de cualquier pez que esté en el agua.

19. También sean cuidadosos, cuando miren al cielo y vean el sol, la luna y las estrellas, y se sientan tentados a adorarlos y servirles. El SEÑOR su Dios les asignó esos astros a todas las demás naciones del mundo,

20. pero a ustedes el SEÑOR los tomó y los sacó del horno de Egipto para ser su propio pueblo, como lo son ahora.

21. »El SEÑOR se enojó conmigo por culpa de ustedes y me aseguró que yo no cruzaría el río Jordán y que no entraría a la tierra buena que el SEÑOR su Dios les da.

22. Yo moriré aquí en esta tierra, no cruzaré el Jordán, pero ustedes sí lo harán y ocuparán esa tierra buena.

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