Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Deuteronomio 29:5-21 La Biblia: La Palabra de Dios para Todos (PDT)

5. El Señor dice: “Yo los he llevado a ustedes a través del desierto por cuarenta años. Durante ese tiempo la ropa que llevan puesta no se les desgastó, ni se les rompieron las sandalias.

6. No han comido pan ni bebido vino o cerveza. Lo hice así para que supieran que yo soy el SEÑOR su Dios”.

7. »Ustedes vinieron a este lugar y el rey Sijón de Hesbón y el rey Og de Basán salieron a hacernos la guerra, y los derrotamos.

8. Tomamos su tierra y se la dimos a las tribus de Rubén y de Gad, y a la media tribu de Manasés como su herencia.

9. »Obedezcan fielmente todas las palabras de este pacto para que triunfen en todo lo que hagan.

10. Hoy todos ustedes se están presentando ante el SEÑOR su Dios, los líderes de sus tribus, sus ancianos, sus oficiales y todo el pueblo de Israel,

11. sus hijos, sus mujeres y los inmigrantes que viven con ustedes, desde el leñador hasta el aguador.

12. Están aquí para hacer un pacto con el SEÑOR su Dios, jurando bajo maldición, el pacto que el SEÑOR su Dios hace hoy con ustedes.

13. De esta manera él podrá hoy confirmarte como su pueblo; él será su Dios como se lo prometió a ustedes y como se lo prometió a sus antepasados Abraham, Isaac y Jacob.

14. No es sólo con ustedes con quien el SEÑOR nuestro Dios está haciendo este pacto jurando bajo maldición,

15. sino con todos los que están presentes hoy ante el Señor, y también con los que no están presentes, nuestros descendientes.

16. »Ustedes recuerdan muy bien cómo vivíamos en la tierra de Egipto y cómo atravesamos las naciones por las que pasamos.

17. Han visto las cosas desagradables que ellos hacían, los ídolos que están con ellos, hechos de madera y piedra, oro y plata.

18. Asegúrense que no haya ningún hombre, mujer o grupo entre ustedes cuyo corazón se esté alejando hoy del SEÑOR nuestro Dios para ir a servir a los dioses de esas naciones. Asegúrense que no haya entre ustedes alguien que sea como una raíz que crece como una planta amarga y venenosa.

19. »Cuando esa persona escuche estas maldiciones y se crea bendito, diciendo para sí: “Yo seguiré haciendo lo que me dé la gana, no me va a pasar nada”, entonces el resultado será desastre total.

20. El SEÑOR no lo perdonará, porque la ira y los celos del SEÑOR se encenderán en contra de esa persona. Las maldiciones escritas en este libro le pasarán a esa persona y el SEÑOR borrará toda memoria de esa persona sobre la tierra.

21. El SEÑOR acabará con gente como esa de todas las tribus de Israel como castigo, de acuerdo con todas las maldiciones del pacto que está escrito en este libro de la ley.

Leer capítulo completo Deuteronomio 29