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Deuteronomio 2:6-23 La Biblia: La Palabra de Dios para Todos (PDT)

6. Para alimentarse ustedes, cómprenles trigo, e incluso páguenles el agua que ustedes consuman.

7. Recuerden que nunca les ha faltado nada porque el SEÑOR su Dios los ha bendecido a ustedes en todo lo que han hecho. Dios los cuidó mientras recorrían este gran desierto, y durante los últimos cuarenta años el SEÑOR ha estado con ustedes”.

8. »Entonces nos alejamos de la tierra de nuestros parientes, los descendientes de Esaú, que vivían en Seír, del camino de Arabá, de Elat y de Ezión Guéber, y tomamos entonces el camino hacia el desierto de Moab.

9. »El SEÑOR me dijo: “No provoquen a Moab y no entren en batalla con ellos porque yo no les daré a ustedes nada de la tierra de Moab. A los descendientes de Lot les he dado de herencia la región de Ar.

10. (Los emitas vivían antes en Ar. Ellos eran gente fuerte y numerosa como los anaquitas.

11. Se creía que ellos también eran refaítas como los anaquitas, pero los moabitas los llamaban emitas.

12. También los horeos habían vivido anteriormente en Seír, pero los descendientes de Esaú los expulsaron y vivieron ahí en su lugar, así como lo hizo Israel en la tierra que el SEÑOR les había dado.)

13. »Ahora, pónganse en marcha y crucen sobre el valle Zéred”. Entonces lo hicimos.

14. Nos tomó treinta y ocho años viajar desde Cades Barnea al valle Zéred. En aquel tiempo, toda la generación de guerreros que no había confiado en Dios en Cades Barnea había muerto, tal como el SEÑOR lo había prometido.

15. De hecho, el SEÑOR mismo se opuso a ellos hasta que los eliminó completamente del campamento.

16. »Cuando todos los guerreros del pueblo murieron,

17. el SEÑOR me dijo:

18. “Hoy cruzarás por el territorio de Moab en Ar,

19. y cuando se aproximen a los amonitas, no los provoques y no pelees con ellos, porque yo no te daré nada de la tierra de los amorreos. Yo se la he dado de herencia a los descendientes de Lot.

20. (Esta era también considerada la tierra de los refaítas. Ellos vivieron allí antes y los amonitas los llamaron los zamzumitas.

21. Eran grandes y numerosos como los anaquitas, pero el SEÑOR los destruyó y los amonitas los expulsaron y habitaron ahí en su lugar.

22. Él les ayudó igualmente a los descendientes de Esaú que vivían en Seír cuando destruyó a los horeos ante ellos, para que tomaran su tierra y vivieran ahí hasta el día de hoy.

23. Y respecto a los aveos que vivían en poblaciones cerca de Gaza; los filisteos, que venían de Creta los destruyeron y se establecieron en su lugar.)

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