Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Deuteronomio 10:8-22 La Biblia: La Palabra de Dios para Todos (PDT)

8. En aquel tiempo el SEÑOR separó la tribu de Leví para cargar el cofre del pacto del SEÑOR, para presentarse ante el SEÑOR y servirle, y para bendecir a la gente en el nombre del SEÑOR, como lo han hecho hasta hoy.

9. Debido a esto, la tribu de Leví no tendrá su propia porción de tierra como las otras tribus. El SEÑOR es la herencia de Leví, tal como el SEÑOR su Dios les prometió.

10. »Me quedé en el monte por cuarenta días y cuarenta noches, como la primera vez, y el SEÑOR me escuchó de nuevo y como no quiso destruirlos a ustedes,

11. el SEÑOR me dijo: “Levántate, ve y ponte al frente del pueblo para que entren y posean la tierra que prometí darles a sus antepasados”.

12. »Y ahora, Israel, ¿qué es lo que te pide el SEÑOR tu Dios? Solamente que respetes al SEÑOR tu Dios, que vivas como él dice, que lo ames y que sirvas al SEÑOR tu Dios de todo corazón y con toda el alma;

13. y que cumplas todos los mandamientos del SEÑOR y las leyes que hoy te doy para tu propio bien.

14. »Mira, al SEÑOR tu Dios pertenecen los cielos, incluso los cielos más altos, y la tierra y todo lo que hay en ella.

15. Aun así, el SEÑOR sintió amor por tus antepasados. Tú eres descendiente de ellos y tanto te amó que te eligió a ti en lugar de elegir a cualquier otra nación, tal como puede verse hoy.

16. »Circunciden su corazón quitándose sus actitudes paganas y dejen de ser tercos,

17. porque el SEÑOR tu Dios es el Dios de todos los dioses y el Señor de todos los señores. Él es grande, poderoso y terrible. Él no tiene favoritismos ni acepta sobornos.

18. Él se encarga de hacer justicia a las viudas y a los huérfanos. Él ama al inmigrante que habita contigo y le da comida y ropa.

19. Tú también debes amar al inmigrante, porque fuiste inmigrante en la tierra de Egipto.

20. »Obedece al SEÑOR tu Dios. Sírvele, sé fiel a él y haz promesas en su nombre.

21. Alábalo sólo a él, él es tu Dios. Él hizo por ti esos milagros grandes y temibles que has visto con tus propios ojos.

22. Tus antepasados eran sólo setenta cuando se fueron a Egipto y ahora el SEÑOR tu Dios los ha hecho tan numerosos como las estrellas del cielo.

Leer capítulo completo Deuteronomio 10