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Deuteronomio 1:13-28 La Biblia: La Palabra de Dios para Todos (PDT)

13. Elijan hombres que sean sabios, inteligentes y experimentados de cada una de sus tribus y yo los pondré al frente de ustedes”.

14. »Y ustedes me respondieron: “Nos parece bien lo que dices”.

15. »Entonces yo tomé a los líderes de sus tribus, hombres sabios y experimentados, y los nombré jefes del pueblo. Los hice jefes de grupos de a mil, de a cien, de a cincuenta y de a diez. También los designé como supervisores de las tribus.

16. »En esa misma época nombré a sus jueces, diciendo: “Escuchen las disputas entre sus hermanos y juzguen con imparcialidad entre uno y otro hombre, ya sean naturales o inmigrantes.

17. No muestren preferencia en su juicio, sino escuchen de igual manera y con justicia tanto al débil como al poderoso. No le teman a nadie porque la sentencia le pertenece a Dios, y si algo resulta muy difícil para ustedes, acudan a mí y yo los escucharé.

18. En aquel tiempo yo les di órdenes sobre todo lo que tenían que hacer”.

19. »Después avanzamos desde el monte Horeb y marchamos a través de aquel terrible desierto que vieron desde el camino, hacia la región montañosa de los amorreos, así como el SEÑOR nos lo había mandado. De esta forma llegamos a Cades Barnea.

20. Yo les dije: “Ustedes han venido a la región montañosa de los amorreos, el país que el SEÑOR nuestro Dios nos ha dado.

21. Miren, el SEÑOR su Dios ha dispuesto para ustedes la tierra, así que vayan y tómenla como herencia, tal como les prometió el SEÑOR, el Dios de sus antepasados. No teman y no se desalienten”.

22. »Entonces todos ustedes se me acercaron y dijeron: “Déjanos enviar unos hombres por delante de nosotros para que exploren la tierra y nos traigan información sobre el camino que debemos tomar y las ciudades a las que podemos ir”.

23. La idea me pareció buena y elegí doce hombres, uno de cada tribu.

24. Ellos fueron hacia la región montañosa, llegaron al valle de Escol y lo exploraron.

25. Nos trajeron muestras de los frutos de esa tierra y nos informaron que “la tierra que el SEÑOR nuestro Dios nos da es buena”.

26. »Pero aun así ustedes no quisieron ir y se rebelaron contra el mandato del SEÑOR su Dios.

27. Murmuraron en sus carpas y dijeron: “El SEÑOR nos odia y por eso nos ha sacado de Egipto, para que los amorreos nos destruyan.

28. ¿En dónde nos estamos metiendo? Nuestros hermanos nos han desalentado diciendo: ‘La gente es más grande y alta que nosotros; las ciudades son gigantescas y están fortificadas hasta los cielos. También hemos visto a los anaquitas allí’”.

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