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2 Samuel 18:23-33 La Biblia: La Palabra de Dios para Todos (PDT)

23. Ajimaz contestó: —Pase lo que pase, quiero ir. Joab le dijo entonces: —Bueno, ve e informa a David. Ajimaz corrió entonces por el valle Jordán y pasó al etíope.

24. David se hallaba sentado entre las dos puertas de la ciudad. El guardia subió al techo de los muros de la entrada y vio a un hombre que corría solo.

25. El guardia le avisó al rey David, quien dijo: —Si viene solo, es que trae noticias. El hombre se acercaba cada vez más a la ciudad.

26. Entonces el guardia vio a otro hombre que corría y se acercaba cada vez más a la ciudad y le dijo al guardia de la puerta: —¡Mira! Viene otro hombre corriendo solo. El rey dijo: —También ha de traer noticias.

27. El guardia dijo: —Me parece que el primero corre como Ajimaz hijo de Sadoc. El rey dijo: —Ajimaz es un buen hombre, debe de traer buenas noticias.

28. Ajimaz le dijo al rey: —Todo está bien. Ajimaz se postró rostro en tierra ante el rey y dijo: —¡Alabado sea el SEÑOR! Dios de Su Majestad que ha derrotado a los hombres que estaban en contra de mi señor y rey.

29. El rey preguntó: —¿Está bien el joven Absalón? Ajimaz contestó: —Cuando Joab me envió, vi mucho alboroto pero no supe qué pasaba.

30. Entonces el rey dijo: —Pasa y espera ahí. Ajimaz pasó y se quedó esperando ahí.

31. Cuando el etíope llegó, le dijo: —Traigo noticias para Su Majestad. Hoy el SEÑOR ha castigado a los que estaban en su contra.

32. El rey le preguntó al etíope: —¿Está bien el joven Absalón? El etíope contestó: —Que todos sus enemigos y los que intenten hacerle algún daño sufran igual que este joven.

33. Al oír esto, el rey se puso muy mal y subió a su habitación sobre la entrada de la ciudad gritando: «¡Ay, Absalón, hijo mío! ¡Mi hijo Absalón, quisiera haber muerto yo y no tú! ¡Ay, mi hijo Absalón!»

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