10. Luego encargó los demás hombres a su hermano Abisay para que enfrentaran a los amonitas.
11. Joab le dijo a Abisay: «Si los sirios son más fuertes que yo, ven en mi ayuda. Si son más fuertes que tú, yo iré en tu ayuda.
12. Esfuérzate y luchemos con valentía por nuestro pueblo y las ciudades de nuestro Dios y que SEÑOR haga su voluntad».
13. Entonces Joab y sus hombres atacaron a los sirios, quienes huyeron de ellos.
14. Al ver que los sirios huían, los amonitas huyeron de Abisay y regresaron a su ciudad. Así, Joab suspendió la batalla y regresó a Jerusalén.
15. Al verse derrotados por Israel, los sirios se unieron y formaron un gran ejército.
16. Hadad Ezer envió mensajeros para que trajeran a los sirios que vivían al otro lado del río Éufrates, los cuales fueron a Jelán, bajo el mando de Sobac, el comandante del ejército de Hadad Ezer.
17. Cuando David se enteró de esto, reunió a todos los israelitas y juntos cruzaron el río Jordán rumbo a Jelán. Al llegar, los sirios se prepararon para la batalla y atacaron,
18. pero resultaron huyendo de los israelitas. David mató a setecientos soldados de los carros y cuarenta mil de caballería y también mató a Sobac, comandante del ejército sirio.
19. Al ver que los israelitas los habían derrotado, los reyes que servían a Hadad Ezer pactaron la paz con Israel y se sometieron. Los sirios tuvieron miedo de volver a ayudar a los amonitas.