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1 Samuel 30:2-10 La Biblia: La Palabra de Dios para Todos (PDT)

2. habían tomado cautivo a todo el pueblo, mujeres, jóvenes y ancianos por igual. Pero no habían matado a nadie.

3. Cuando David y sus hombres llegaron a Siclag, encontraron la ciudad en llamas. Los amalecitas habían tomado cautivos a sus esposas, hijos e hijas.

4. David y los demás hombres de su ejército lloraron y gritaron hasta que se quedaron sin fuerzas.

5. Los amalecitas también habían tomado cautivas a las dos esposas de David: Ajinoán de Jezrel y a Abigail, la que había sido la esposa de Nabal de Carmel.

6. Todo el ejército estaba tan triste y furioso porque habían tomado a sus hijos e hijas cautivos que querían apedrear a muerte a David. Él se alarmó, pero recobró fuerza en el SEÑOR su Dios,

7. y le dijo al sacerdote Abiatar, el hijo de Ajimélec, que trajera el efod.

8. Entonces David consultó al SEÑOR: —¿Persigo a los que tomaron cautivos a nuestras familias? ¿Podré alcanzarlos? Él le contestó: —Persíguelos, que los alcanzarás y rescatarás a las familias.

9. David se dirigió al arroyo de Besor acompañado de seiscientos hombres. Allí se quedaron

10. doscientos hombres porque estaban muy débiles y cansados para continuar. Así que David continuó persiguiendo a los amalecitas con cuatrocientos hombres.

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