Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

1 Samuel 28:3-12 La Biblia: La Palabra de Dios para Todos (PDT)

3. Después de la muerte de Samuel, todo Israel había hecho duelo por él, y lo habían enterrado en su pueblo de Ramá. (Saúl había expulsado de Israel a los espiritistas y a los hechiceros).

4. Los filisteos se prepararon para la guerra, acampando en Sunén. Saúl reunió a los israelitas y acamparon en Guilboa.

5. Al ver el ejército filisteo, Saúl se atemorizó.

6. Oró al SEÑOR, pero el SEÑOR no le respondió ni en sueños, ni por el urim ni por medio de los profetas.

7. Al final, Saúl le dijo a sus oficiales: —Búsquenme a una espiritista para que yo vaya a consultarla. Sus oficiales le respondieron: —Hay una espiritista en Endor.

8. Saúl se disfrazó con otra ropa para que nadie lo reconociera, y esa noche él y sus hombres fueron a consultar a la espiritista. Saúl le dijo: —Quiero que invoques a un espíritu que me pueda predecir el futuro. Haz que aparezca el que yo te diga.

9. Pero la adivina le dijo a Saúl: —¿Es qué no sabe usted lo que hizo Saúl? Expulsó del país a todos los espiritistas y a los hechiceros. Usted está tratando de ponerme una trampa y exponerme a la muerte.

10. Saúl le hizo esta promesa a ella en el nombre del SEÑOR: —Tan cierto como que el SEÑOR vive, que no serás castigada por hacer lo que te digo.

11. La mujer preguntó: —¿A quién quieres que invoque? Saúl respondió: —A Samuel.

12. Cuando la espiritista vio a Samuel, pegó un gritó, y dijo: —¡Me tendió una trampa! ¡Usted es Saúl!

Leer capítulo completo 1 Samuel 28