1. Sin embargo, David pensó: «Algún día Saúl me atrapará. Lo mejor es escapar a la tierra de los filisteos. Así Saúl dejará de buscarme en Israel y estaré fuera de su alcance».
2. Así que David y su ejército de seiscientos hombres salieron de Israel, y se dirigieron a la tierra de Gat, para ver a Aquis hijo de Maoc.
3. Allí se establecieron David, su ejército y sus familias, bajo la protección de Aquis. David tenía consigo a sus dos esposas: Ajinoán de Jezrel y Abigail de Carmel. Abigail era la viuda de Nabal.
4. El pueblo le informó a Saúl que David había escapado a Gat. Así que Saúl dejó de perseguirlo.
5. David le dijo a Aquis: —Si encuentro el favor de Su Majestad, le ruego que me permita vivir en alguno de los pueblos del campo. Soy sólo un siervo suyo, y no tiene caso que viva en la capital del reino.