19. La gente de Zif fue a ver a Saúl en Guibeá para decirle: —David se está escondiendo en nuestro territorio, en la fortaleza que está en Hores, en el cerro de Jaquilá, al sur de Jesimón.
20. Nuestro deber es estregarle a David. Vaya y atrápelo cuando quiera.
21. Saúl respondió: —Que el SEÑOR los bendiga por avisarme.
22. Vayan y averigüen más acerca del paradero de David, dónde se esconde y quién lo ha ido a ver allí. Saúl pensó: «David es muy astuto y está tratando de tenderme una trampa».
23. —Busquen todos sus escondites y vuelvan para informarme de todo. Entonces yo iré con ustedes y si David está en su territorio, yo lo encontraré, aun si tengo que buscarlo en todas las familias de Judá.
24. El pueblo se regresó a Zif, y Saúl fue después. Mientras tanto, David y sus hombres se encontraban en el desierto de Maón, al sur de Jesimón.