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1 Samuel 21:1-8 La Biblia: La Palabra de Dios para Todos (PDT)

1. David se fue al pueblo llamado Nob para ver al sacerdote Ajimélec, y Jonatán regresó al pueblo. Al llegar David a Nob, Ajimélec salió a su encuentro. Él temía por David, y le preguntó: —¿Por qué estás solo? ¿Por qué no viene nadie contigo?

2. David respondió: —Cumplo una orden del rey y me dijo que no le dijera a nadie sobre esta misión, que nadie debería saberlo. Les dije a mis hombres dónde encontrarme.

3. ¿Qué tienes de comer? Dame cinco piezas de pan o lo que tengas de comer.

4. El sacerdote le dijo a David: —Aquí no tengo pan común y corriente, pero sí tengo algo de pan sagrado. Tus oficiales lo pueden comer si no han tenido relaciones sexuales con ninguna mujer.

5. David le respondió: —No hemos estado con ninguna mujer. Mis hombres mantienen su cuerpo puro cada vez que salimos a la batalla, aun en misiones ordinarias. Y especialmente hoy, que nuestra misión es extraordinaria.

6. Como no había más pan que el sagrado, el sacerdote le dio a David de ese pan. Era el pan que los sacerdotes ponían en la mesa sagrada ante el SEÑOR. Todos los días lo quitaban y lo cambiaban por pan fresco.

7. Ese día estaba allí uno de los oficiales de Saúl llamado Doeg el edomita, que había tenido que quedarse en el santuario del SEÑOR. Él era el jefe de los pastores de Saúl.

8. David le preguntó a Ajimélec: —¿Tienes alguna lanza o espada por aquí? El asunto del rey es muy importante. Tengo que irme deprisa y no traje mi espada ni ninguna otra arma.

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