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1 Samuel 18:1-13 La Biblia: La Palabra de Dios para Todos (PDT)

1. En cuanto David terminó de hablar con Saúl, Jonatán empezó a entablar una buena amistad con David. Lo quería como a sí mismo.

2. Desde ese día, Saúl mantuvo a David con él, sin dejarlo volver a casa de su papá.

3. Jonatán y David hicieron un pacto porque Jonatán lo quería como a sí mismo.

4. Jonatán se quitó el manto que llevaba y se lo dio a David. También le dio todo su uniforme, hasta su espada, su arco y su cinturón.

5. Saúl envió a David a pelear en muchas batallas, y en todas tenía éxito. También lo puso a cargo de los soldados, lo cual fue del agrado de todos, hasta de los oficiales.

6. Cuando David regresó de matar al filisteo, las mujeres de los pueblos de Israel salieron cantando y danzando a recibir al rey Saúl. Gritando tocaban panderetas y liras,

7. y exclamaban: «¡Saúl mató a miles, pero David mató a diez miles!»

8. Eso no le gustó nada a Saúl y se enojó muchísimo. Pensaba: «Las mujeres le dan crédito a David por unos cuantos miles, sólo les falta que le den el reino mismo».

9. A partir de aquel momento Saúl lo miraba con recelo.

10. Al día siguiente, un espíritu maligno de parte de Dios se apoderó de Saúl, haciéndolo actuar como loco en su casa. David tocó el arpa como de costumbre.

11. Pero Saúl tenía una lanza en la mano y pensó: «Lo clavaré en la pared». Saúl lo intentó dos veces, pero en ambas ocasiones David saltó y esquivó la lanza.

12. Saúl tenía miedo de David porque el SEÑOR ya no estaba con él, sino con David.

13. Saúl mandó a David lejos como comandante de mil soldados. David los dirigía en las batallas.

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