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1 Samuel 17:20-30 La Biblia: La Palabra de Dios para Todos (PDT)

20. A la mañana siguiente, después de dejar encargado el rebaño con otro pastor, David tomó la comida y se dirigió al campamento, como le había dicho Isaí. Al llegar al campamento, los soldados estaban saliendo a ocupar sus posiciones en el campo de batalla, lanzando gritos de guerra.

21. Los israelitas y los filisteos estaban alineados y listos para la batalla.

22. David le entregó la comida al encargado de las provisiones y corrió a donde estaban los soldados tratando de averiguar sobre sus hermanos.

23. Mientras hablaba con sus hermanos, Goliat salió del campamento filisteo desafiando como siempre a gritos al ejército israelita, y David lo oyó.

24. Los soldados israelitas veían a Goliat y corrían de miedo.

25. Los soldados se decían entre ellos: «¡Otra vez salió el gigante a insultarnos! El que lo mate, se hará rico. El rey le dará una gran recompensa, le dará a su hija como esposa y además la familia no tendrá que pagar impuestos ni cumplir el servicio militar».

26. David le preguntó a un hombre que estaba cerca de él: —¿Qué dice que le darán al que mate a este filisteo y le devuelva el honor a Israel? ¿Quién es este tal Goliat? No es más que un pagano. Nada más que un filisteo. ¿Quién se cree que es para desafiar al ejército del Dios viviente?

27. El soldado le contó a David sobre la recompensa por matar a Goliat.

28. Eliab, el hermano mayor de David, se enojó mucho al verlo hablar con los soldados y le reclamó: —¿Qué estás haciendo aquí? ¿Con quién dejaste el rebaño en el desierto? ¡Ya sé a qué viniste! No quisiste hacer tus deberes y sólo viniste para ver la batalla.

29. David le dijo: —¿Y ahora qué hice? Sólo preguntaba.

30. David les preguntó lo mismo a otros soldados y todos le respondían lo mismo.

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