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1 Samuel 15:15-24 La Biblia: La Palabra de Dios para Todos (PDT)

15. Saúl contestó: —Los soldados los tomaron de los amalecitas y se quedaron con lo mejor para ofrecer sacrificio que debe quemarse completamente al SEÑOR su Dios, pero destruimos todo lo demás.

16. Samuel le dijo a Saúl: —¡Espera! Déjame decirte lo que el SEÑOR me dijo anoche. Saúl contestó: —Está bien, dime lo que te dijo.

17. Samuel dijo: —Antes te considerabas alguien sin importancia, pero luego te convertiste en líder de las tribus de Israel. El SEÑOR te eligió como rey de Israel.

18. El SEÑOR te envió en una misión y te dijo: “Ve y destruye a todos los amalecitas porque son malvados. Destrúyelos a todos. Lucha contra ellos hasta que los destruyas totalmente”.

19. ¿Por qué no obedeciste al SEÑOR y te quedaste con el botín haciendo lo que no es del agrado del SEÑOR?

20. Saúl contestó: —¡Sí obedecí al SEÑOR! Fui a donde me envió el SEÑOR y destruí a los amalecitas, traje al rey Agag

21. y los soldados tomaron las mejores ovejas y ganado para sacrificarlos al SEÑOR su Dios en Guilgal.

22. Pero Samuel dijo: —¿Qué complace más al SEÑOR: sacrificios que deben quemarse completamente y otros sacrificios u obedecer los mandatos del SEÑOR? Es mejor obedecerle que ofrecerle sacrificios. Es mejor obedecerle que ofrecerle la grasa de los carneros.

23. Negarse a obedecerlo es tan malo como la brujería. Ser tercos y hacer la voluntad propia es como el pecado de adorar ídolos. Tú te negaste a obedecer el mandato del SEÑOR, por eso él ahora se niega a aceptarte como rey.

24. Entonces Saúl le dijo a Samuel: —He pecado. No obedecí los mandatos del SEÑOR ni hice lo que me dijiste. Tenía miedo del pueblo y les hice caso.

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