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1 Reyes 8:45-57 La Biblia: La Palabra de Dios para Todos (PDT)

45. escucha en el cielo su petición y defiende su causa.

46. Es posible que ellos pequen contra ti puesto que no hay ser humano que no peque. Es posible que te enojes con ellos, que resulten hechos prisioneros por el enemigo y que sean llevados a su país, cerca o lejos.

47. Cuando eso ocurra y en la tierra donde estén cautivos comiencen a reflexionar, se vuelvan a ti y supliquen tu ayuda diciendo: “Hemos pecado y somos culpables de la maldad que hicimos”,

48. si se vuelven a ti de todo corazón y con toda el alma en la tierra de sus enemigos donde estén cautivos, y si oran a ti hacia la tierra que les diste a sus antepasados, hacia la ciudad que elegiste y hacia el templo que he construido para que se dé honra a tu nombre,

49. escucha su oración en el cielo, el lugar donde vives, defiende su causa

50. y perdona a tu pueblo que pecó contra ti. Perdónales la rebeldía que cometieron contra ti y haz que quienes los llevaron prisioneros tengan compasión de ellos.

51. Porque es tu herencia y tu pueblo que sacaste de Egipto como de un horno para fundir hierro.

52. »Escucha, pues, las oraciones de tu pueblo Israel. Escucha cuando tu siervo te pida un favor por tu pueblo Israel.

53. Porque tú los separaste de todos los pueblos para ser tu pueblo querido, como lo hiciste por medio de tu siervo Moisés al sacar a nuestros antepasados de Egipto, tú Señor DIOS».

54. Salomón oró de rodillas ante el altar del SEÑOR, con los brazos levantados. Cuando terminó de orar al SEÑOR, se puso de pie.

55. Entonces, con voz muy fuerte, pidió que Dios bendijera a todo el pueblo de Israel. Dijo:

56. «¡Bendito sea el SEÑOR! Prometió dar paz a Israel y efectivamente lo hizo. Por medio de su siervo Moisés prometió muchas cosas buenas ¡y no ha fallado ni una sola promesa!

57. Pido al SEÑOR nuestro Dios que nunca nos abandone y que esté con nosotros, así como lo estuvo con nuestros antepasados.

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