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1 Reyes 3:23-28 La Biblia: La Palabra de Dios para Todos (PDT)

23. El rey pensó: «Esta mujer dice que su bebé es el que está vivo y el de la otra es el que está muerto. La otra afirma lo contrario, que el suyo es el que está vivo y que el que está muerto es de esta mujer».

24. Entonces el rey Salomón mandó que un siervo suyo trajera una espada y así lo hizo.

25. Luego el rey dijo: —Corten el bebé vivo en dos pedazos y denle un pedazo a cada una.

26. La verdadera madre del niño sintió compasión por él y dijo: —Por favor, Su Majestad, denle la criatura a ella, pero por favor, ¡no lo maten! La otra mujer decía: —No será ni para mí ni para ella; divídanlo.

27. Entonces el rey Salomón dijo: —¡No maten al bebé! Dénselo a la primera mujer. Ella es la mamá.

28. Toda la nación de Israel oyó de la decisión del rey Salomón. Le tuvieron temor, respetándolo mucho, porque era muy sabio. Reconocieron que la sabiduría divina habitaba en él dándole la capacidad de tomar decisiones justas.

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